Gracias a los avances dentro del ámbito de la Odontología, ahora se dispone de tratamientos rápidos, seguros y cada vez más económicos para poder disfrutar de una sonrisa más bonita. Cerrar los espacios (diastemas), llegar a tener un color más blanco, cambiar la forma o alinear los dientes son algunas de las cosas que se pueden conseguir de forma muy conservadora.

Estas son algunas de las opciones con las cuales podemos mejorar nuestra sonrisa:

• Blanqueamiento: con materiales seguros y biocompatibles podemos llegar a tonalidades de los dientes más blancos. Dependiendo de cada caso, estos se aplicarán en la clínica o es el mismo paciente quien lo aplica en su casa durante un tiempo determinado.
• Carillas: Se trata de unas láminas de cerámica o de resina que se adhieren a la superficie del diente. La ventaja es que consiste en un tratamiento más conservador que las fundas, puesto que no se tienen que desgastar todas las superficies del diente, sino que solo se tiene que modificar (en el caso de que sea necesario) la cara externa.

• Ortodoncia.

Para cada paciente se hace un plan de tratamiento de acuerdo con su situación inicial y sus expectativas.

Por esta razón, en la clínica se realiza un estudio previo, puesto que creemos muy importante saber hasta donde quiere llegar al paciente y cuales son las limitaciones de cada caso. Además, antes de empezar nos aseguramos que la boca del paciente esté completamente sana.